VII ENCUENTRO: LA PRESENTACION DE JESÚS EN EL TEMPLO.
D- Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
T- Para que seamos dignos de alcanzar y gozar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Del Santo Evangelio, según S. Lucas:
“Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido. Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor) ,y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos.” Amén.
Reflexión:
Nuestros antepasados cristianos supieron calar hondo. Descubriendo en el rito judáico de la Purificación de María y del ofrecimiento a Dios de su hijo, que Él era la Luz que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. Por eso el pueblo cristiano ha convertido la memoria de la Presentación en el Templo en la fiesta de la Luz; la Candelaria. Luz que es, a su vez, símbolo de nuestra obligación de ejemplaridad según la posterior palabra de Jesús; “Brille vuestra luz ante los hombres para que glorifiquen al Padre”.
Oración:
Dios Todopoderoso y Eterno. Te rogamos humildemente que así como tu Unigénito revestido de nuestra Humildad, ha sido presentado en el templo, nos concedas, de igual manera, a nosotros, la gracia de ser presentados delante de Ti, con el alma limpia. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
D- Dios te Salve María…