XII ENCUENTRO: LA RESURRECCIÓN DE JESÚS.
D- Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
T- Para que seamos dignos de alcanzar y gozar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Del Santo Evangelio, según S. Mateo:
“Pasado el sábado, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a visitar el sepulcro. De pronto, se produjo un gran temblor de tierra: el Ángel del Señor bajó del cielo, hizo rodar la piedra del sepulcro y se sentó sobre ella. Su aspecto era como el de un relámpago y sus vestiduras eran blancas como la nieve. Al verlo, los guardias temblaron de espanto y quedaron como muertos. El Ángel dijo a las mujeres: «No teman, yo sé que ustedes buscan a Jesús, el Crucificado. No está aquí, porque ha resucitado como lo había dicho. Vengan a ver el lugar donde estaba, y vayan en seguida a decir a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos, e irá antes que ustedes a Galilea: allí lo verán. Esto es lo que tenía que decirles”. Amén.
Reflexión:
Es de suponer, aunque nada dicen los evangelios, que una vez resucitado, María fuera la primera en recibir la visita de Jesús. Con este encuentro se cerraba definitivamente el capitulo de dolor sacrifical de Cristo y de María, como colaboradora, en la salvación del hombre y del mundo, y se iniciaba el gozo y la alegría. La misma alegría y el mismo gozo que hay cuando un pecador, resucita de su muerte de pecado y acude a los brazos del Padre.
Oración:
¡Oh, Dios! Que iluminas nuestro mundo con la alegría de la Resurrección de Tu Hijo, aviva en nosotros el espíritu filial, para que, renovados en cuerpo y alma, nos entreguemos plenamente a tu servicio. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
D- Dios te Salve María…