XIII ENCUENTRO: LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO:
D- Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
T- Para que seamos dignos de alcanzar y gozar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
De los Hechos de los Apóstoles:
“Al cumplirse, pues, los días de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar, con María, cuando de repente sobrevino del cielo un ruido, como de viento impetuoso que soplaba, y llenó toda la casa donde estaban. Al mismo tiempo vieron aparecer unas como lenguas de fuego, que se repartieron y se asentaron sobre cada uno de ellos. Entonces fueron llenados del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en diversas lenguas las palabras que el Espíritu Santo ponía en su boca”. Amén.
Reflexión:
María, reunida en el Cenáculo con los discípulos, nos da una lección de unidad: acepta a cada uno como es, con su propio caracter, con su debilidad, sus errores, y se une a su oración. El Espíritu Santo al venir ratifica esa unidad: diversas lenguas, un solo Evangelio, diversos dones, un solo espíritu, diversos Apóstoles, una sola Iglesia.
Oración:
Dios Todopoderoso, brille sobre nosotros el esplendor de tu gloria, y que el Espíritu Santo, luz de tu luz, fortalezca los corazones de los regenerados por tu gracia. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
D- Dios te Salve María…